Cuando se comienza a hablar
sobre la boda, la duda que siempre tienen todos los novios es cuánto dinero van
a necesitar para cubrir todas las necesidades de su boda. Se puede hacer una
estimación y por supuesto siempre se deben tener las cosas claras, casarse no
debe ser sinónimo de gastar el dinero que no se tiene y esperar que los
invitados cubran con sus regalos la totalidad del banquete.
Ese es un error frecuente que
puede ocasionar muchos quebraderos de cabeza, mi consejo es que no montéis una gran
boda si no se puede. Siempre se podrá llevar a cabo una boda con poco
presupuesto sabiendo escoger y distribuir de una manera ordenada el dinero, y
si cuentas con ayuda de un profesional , evidentemente esta gestión te será muchísimo más fácil.
Lo primero de todo, sentaros y
escribir una primera lista de invitados, en esa primera lista irán anotadas
todas las personas que podrían ir a vuestra boda, pensar que la lista final
siempre se reduce bastante, pero es necesario hacerlo, para realizar un calculo
más o menos fiable.
Y también podréis hacer una
lista paralela donde cada uno debéis escribir vuestras prioridades a la hora de
distribuir el presupuesto. Cada boda es única y por ello, cada pareja debe
saber a qué no quiere renunciar ese día, qué es más importante. Hay novios que
les da igual que en la iglesia pongan un CD de música durante toda la misa o
contratar a una soprano, pero quieren ir en un Rolls Royce hasta la Iglesia.
Aunque os parezca raro,
haciendo estas listas, las parejas son mucho más conscientes del tipo de boda
que quieren y pueden organizar. Con estos detalles matizados, por supuesto que
si contáis con un presupuesto muy desahogado, no tendréis problemas a la hora
de decidir y elegir posibilidades. Pero entiendo que en la época en la que
estamos, un alto porcentaje de los futuros novios miran mucho todas las
partidas de la boda, para intentar ajustar al máximo su presupuesto inicial.
La mayor parte del presupuesto
siempre se destinada al banquete, y el resto se podrá distribuir según vuestras
prioridades. Como consejos adicionales, no penséis únicamente en vosotros, no
olvidéis que es una celebración con familiares y amigos, y que podéis también
tener un poco en cuenta el estilo de celebración que más se adapte a vuestra
gente.
Y por último, muchas veces
cuando se llega al momento de decidir si hacer fotos o video o las dos cosas,
pensar que el video son imágenes en movimiento con sonido. El día de la boda
pasa tan deprisa que muchas veces luego nos cuesta recordar todos los momentos,
y los reportajes fotográficos son preciosos, pero cuando recordéis vuestra boda
dentro de 10 años, estoy segura que os gustará visualizar el discurso que dio
vuestro padre o hermano, ver cómo bailaba vuestra abuela, en fin, recuerdos en
movimiento de vuestros seres queridos en un momento muy especial de vuestra
vida.